En las últimas horas se generó un fuerte cruce entre Mar del Plata y Villa Gesell que se viralizó a través de las redes sociales. Trascendió lo turístico y avanzó sobre lo político, hasta que se terminó en la banquina. Oficialistas salieron al cruce del intendente costero por decirle al Gobierno nacional que la situación económica apremia y que de seguir así, la próxima temporada será un fracaso.
Todo comenzó cuando días atrás, el jefe político de Villa Gesell, Gustavo Barrera, explicó públicamente que se encuentra pidiéndole al Gobierno nacional que mejore la economía «porque el turismo viene para atrás». De hecho, su municipio entró en emergencia económica y determinó un congelamiento de sueldos.
Estas palabras, aunque cueste creerlo, fueron tomadas con mucho peso en Mar del Plata, desde donde salieron a cruzar fuertemente a Barrera, y como efecto dominó, a defender la gestión del Presidente Javier Milei en materia económica.
Cabe recordar que Barrera dijo: «No podemos competir con los destinos del exterior. Si esto sigue así, la próxima temporada va a ser caótica. Venimos de una temporada de regular a buena en cuanto a ocupación y de mala a muy mala en cuanto al consumo. Y eso se replica, por ejemplo, en el último fin de semana largo en el que se vio una disminución en el porcentaje de ocupación y una merma aún mayor en el consumo».
A partir de allí, fue que desde Mar del Plata salieron, integrantes del oficialismo, y lo hicieron fuerte. El primero que lo hizo fue el titular del Ente de Turismo y Cultura, (EMTURYC), Bernardo Martin, que le epxresó: «¿Y si en lugar de llorar todo el día probás con trabajar? Que se te caigan los hoteles no es una buena estrategia de promoción». Susu palabras hicieron alusión al fatal derrumbe que ocurrió en octubre del pasado año pasado en Villa Gesell y que dejó como saldo nueve víctimas mortales.
La respuesta de Barrera no se hizo esperar. «Una bajeza absoluta hacer política con el dolor ajeno. Deberías mostrar respeto, al menos porque se murieron también marplatenses en la tragedia», le explicó a Martin desde Villa Gesell.
Cuando parecía que la historia terminaría ahí, lejos de calmarse, casi como su hubieran recibido una orden en el maravilloso mundo de la verticalidad política con la que se gestionan los partidos políticos, otros se sumaron a contrarrestar a Barrera.
Así fue el caso de Agustín Neme, concejal del oficialismo, quien su sumó a la polémica y posteó también a través de s u cuenta de X: «En Mar del Plata, los números reflejan lo contrario. Pero para que las cosas vayan bien hay que trabajar, gestionar e innovar. La competencia siempre es sana y te lleva a mejorar, no hay que esperar todo del Estado; aunque, bueno, es difícil que ustedes tengan otra mirada». También sumaron cuestionamientos y cruces los concejales Guillermo Volponi y Florencia Ranellucci, en la misma línea.
Por el momento, la respuesta de Barrera no llegó ante la catarata de críticas y solo le respondió al presidente del EMTURYC, aunque entendiendo que su reclamo es legítimo y va en consonancia con la crisis económica que golpea a todos los sectores, y particularmente al turismo, ahora solo queda que los números hablen por sí solos, dado que la baja en la cantidad de visitas en los destinos turísticos y la caída estrepitosa en el consumo no solo golpea a Villa Gesell.